Izarraitz Montaña

Un comercio de altura

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IZARRAITZ MONTAÑA es un nuevo caso dentro del Proyecto de Inguralde “Protagonistas". Personas y Empresas que aprenden y avanzan, que con sus ideas y sus proyectos contribuyen a hacer de Barakaldo una Ciudad para vivir y trabajar.

Una persona sencilla a la que le apasiona la montaña. Así se describe Carlos, propietario de Izarraitz Montaña. Tiene la suerte de hacer lo que le gusta y por eso trabajar en su tienda lo hace tan feliz como ir al monte.

Esta afición por la montaña se originó desde muy pequeño. Cuando era un niño subía con sus tíos al monte todos los domingos. Ahí empezó a naturalizar la montaña como zona de ocio. Más adelante, durante su época de adolescente, era muy común que subiera junto con sus amigos al Pagasarri o a Artxanda a comer el bocadillo. Poco más tarde empezó a interesarle el mundo de la escalada.

Tienda de referencia para escaladores

Actualmente su tienda está especializada en material de escalada. Vende tanto material de alpinismo como ropa técnica de montaña. También dispone de un servicio de reparación de ‘pies de gatos’. Y como el segundo deporte de Izarraitz es el esquí de montaña, ofrece principalmente en invierno ofrece servicios como la reparación de esquís o el montaje y reparación de fijaciones.

Carlos detecta muy bien donde hay una necesidad que cubrir. Es un claro ejemplo de emprendimiento y por ese motivo Izarraitz Montaña es hoy en día una tienda de referencia para montañeros y escaladores.

Un valor añadido a la tienda es el excelente trato personal. Carlos se preocupa por dar exactamente lo que necesite todo escalador o montañero que entre por la puerta de su negocio. Conversa con ellos y les proporciona toda la información precisa. Sin duda, es una gran ventaja, sobre todo para la gente que comienza en este mundo y se ve un poco perdida a la hora de comprar material.

Barakaldo como punto estratégico

Antes de abrir Izarraitz Montaña en Barakaldo en el verano de 2014, Carlos trabajó en otras tiendas en Bilbao, también del ámbito de la montaña y la escalada. Cuando estas tiendas cerraron fue cuando dio el salto a montar su propio negocio.

Vieron en Barakaldo un punto estratégico comercialmente para aunar la clientela que sabían que tenían en la Margen Izquierda, en la zona minera y en Bilbao. Además, aquí no existía ninguna tienda de este tipo y eran conscientes de que había una comunidad de escaladores y montañeros muy grande en toda esta zona. Es ahí donde aprovecharon la ventana de oportunidad.

Así comienza su andadura hacia la cima de su negocio, con el nombre de Izarraitz, un macizo calcáreo de Guipúzcoa no muy conocido en Vizcaya, pero que Carlos recomienda indispensablemente visitar.

Formación y mejora constante

Desde sus inicios en la tienda, Carlos ha dedicado todo su tiempo y esfuerzo a mejorarla. Por ejemplo, se ha apuntado a prácticamente todos los cursos impartidos en Inguralde, donde sobre todo destaca los relacionados a las Redes Sociales, puesto que revela que gracias a esta formación, ha aprendido a utilizar estos medios para fidelizar a sus clientes.

También ha participado en varias iniciativas, como Lagunkoia, en la que sigue estando inscrito. Confiesa que se apunta a todo aquello que sea beneficioso para su clientela.

Entre otras tareas externas a la tienda, actualmente está haciendo una labor de requipamiento de vías de escalada en la zona de La Arboleda. Además de hacerlo porque le agrada, comenta que es otra forma de promocionar su tienda.

A sabiendas de que no es una tienda de paso en la que los transeúntes entren al ver algo que les llame la atención en el escaparate, a Carlos le gusta atraer la atención haciendo escaparates con objetos antiguos.

Al contrario de aumentar los productos, su estrategia ha sido quitar lo que le sobraba y especializarse cada vez más en la escalada, que es donde puede competir con las grandes superficies.

Abrazado por una comunidad digital

Desde el inicio de Izarraitz Montaña, Carlos ha estado presente en internet. Dispone de una página web presencial y dedica tiempo a potenciar las Redes Sociales. Después de ir probando, descubrió como podía fidelizar con los clientes y generar una comunidad en torno a su negocio. De esta manera, cuando alguien de esa comunidad necesita un producto de montaña o escalada, acude a Izarraitz Montaña para ser atendido personalmente por Carlos.

Considera que realiza muchas ventas online, puesto que aprovecha otras plataformas digitales como el Whatsapp para recibir pedidos.

Al principio se sorprendía cuando le empezaron a llegar clientes de otras comunidades, e incluso de otros países, pero ya está acostumbrado.

Su método para tener éxito en las redes sociales lo fue aprendiendo, por una parte, en los cursos de Inguralde y, por otra parte, con su intuición. No le gusta ser agobiante como otros comercios que en sus páginas de Facebook intentan vender constantemente. Carlos apuesta por la transparencia para dejar ver que detrás de su escaparate se encuentra una persona cercana con la misma afición, que puede resolver dudas y dar consejos. Después de eso, explica Carlos: “quien quiera comprar, ya lo hará.”

Comercio de proximidad en torno a una afición

Carlos cuenta que en su tienda se suelen crear tertulias de gente que viene con alguna consulta o simplemente de visita para saber a qué monte ha subido el último fin de semana. De hecho, hay clientes que han pasado a ser compañeros de escalada, e incluso amigos.

La cercanía, unida a la venta personalizada y a su esfuerzo por complacer a sus clientes, no le importa desplazarse para entregar un pedido en persona o conseguir exactamente el producto que necesitan, convierte a Izarraitz Montaña en una referencia en su entorno de montaña y alpinismo. Un claro ejemplo de por qué el comercio local sigue siendo competitivo, principalmente gracias a la proximidad.

 

Última actualización: marzo 2021

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