Desde el 13/12/2014, según el reglamento comunitario 1169/2011, cualquier establecimiento (ya sea fijo o móvil), como restaurantes, comedores, centros de enseñanza, hospitales y empresas de suministro de comidas preparadas, tienen la obligación de informar a sus clientes de todos los alérgenos que puedan aparecer en sus menús. La Unión Europea, para esto, ha catalogado catorce tipos de alimentos causantes de alergias o intolerancias, desde cereales con gluten hasta productos a base de huevo, pescado, soja o lácteos, entre otros.